Los pueblos de la Sierra Norte de Madrid son perfectos para desconectar. Descubre una ruta en coche para hacer en un día.
Tras muchos días de trabajo intenso o después de una larga temporada atrapado en la capital, la Sierra de Madrid se convierte en el lugar perfecto al que escapar un fin de semana. En tan solo una hora de coche (sin los famosos atascos de operación salida) puedes disfrutar de plena naturaleza, dejando atrás el bullicio y la contaminación. ¿Te animas?
Sierra Norte de Madrid
La comunidad de Madrid cuenta con dos zonas claramente diferenciadas en su sierra. Por un lado, se encuentra la Sierra Oeste, que se corresponde con la zona cercana al Pantano de San Juan. Y por otro lado, está la Sierra Norte, en los alrededores del río Lozoya. En esta ocasión, haremos la ruta en coche por la Sierra de Madrid en la zona norte.
Comenzamos saliendo de la capital por la autovía A-1 (Burgos), que es la que nos lleva en dirección a esta zona norte. La primera parada es uno de lo pueblos más bonitos de Madrid.
Patones de arriba
Este pueblecito está a 70 kilómetros de Madrid y llama la atención por el uso de un material en la construcción: la pizarra. Las casas y las calles, tan estrechas como empinadas, están construidas con este material. Cada rincón es de cuento y tiene pequeños bares y restaurantes en los lugares menos sospechados.
Patones de Arriba está muy protegido y cuidado por sus habitantes. No se puede acceder con el vehículo, hay que aparcar el coche antes de llegar en las zonas delimitadas o en Patones de Abajo y subir andando (20 minutos aproximadamente). Ésta es una de las razones por las que se crea un ambiente más enigmático y rural. Está construido en pendiente y tiene unas maravillosas vistas de la Sierra y de su pueblo vecino, Patones de Abajo.
BUITRAGO DEL LOZOYA
A pocos kilómetros del Puerto de Somosierra y a 80 kilómetros de Madrid, encontraréis este pueblo de postal. Rodeado por un foso natural formado por el río Lozoya y con una muralla en perfecto estado, que parece trasladarnos a la Edad Media. Es un enclave con un patrimonio casi en perfecto estado y con vistas a la Sierra y al Embalse Riosequillo.
Buitrago del Lozoya también cuenta con un Museo Picasso y, en el mes de septiembre, se celebra la fiesta medieval que permite viajar en el tiempo. Este pueblo es el sitio perfecto donde parar a comer un chuletón de la sierra. Nosotros comimos en el Asador Las Murallas y os puedo decir que repetiré.
RASCAFRÍA
La siguiente parada de esta ruta por los pueblos de la Sierra de Madrid es Rascafría, un pueblo situado a 100 kilómetros de Madrid y a 1.100 metros de altitud. Esta localidad se encuentra muy cerca del Puerto de Cotos, donde comienza la ruta clásica al pico más alto de la Sierra de Guadarrama, el Peñalara (2.428 m).
Rascafría es un sitio que fascina. Es el lugar perfecto donde refugiarse los meses de calor y cuenta con una gran riqueza, la naturaleza. Aquí está el Bosque de Finlandia, Las Presillas, que son piscinas naturales, o la senda de la Cascada del Purgatorio. También, destacar el edificio del Ayuntamiento, el Puente del Perdón sobre el río Lozoya y el Monasterio de El Paular, que sigue estando habitado.
NAVACERRADA
Como ya empezará a caer la noche, para terminar la ruta por la sierra madrileña subiremos hasta el Puerto de Cotos donde se encuentra la Estación de esquí de Navacerrada. Esta carretera es digna de vivir, ya que es una vía de montaña, con numerosas curvas y está rodeada de bosque. Una maravilla para los amantes de la conducción.
Llegaréis a Navacerrada, otro pueblo bonito de la sierra, famoso tanto en verano por ser una vía de escape del calor, como en invierno por la nieve. Desde este punto, podéis volver a Madrid por la autovía A-6 para cerrar la ruta circular en coche por la Sierra Norte de Madrid.
Espero que esta ruta os sirva para escapar un poco de vuestras rutinas, el estrés de la gran ciudad y reconectar con la naturaleza. Lo más importante es no dejar que las obligaciones nos absorban. Y recuerda que vida solo hay una.
¿Recomendáis algún pueblo más de la Sierra Norte de Madrid? Os leo. 😉
¡Nos vemos en la siguiente escapada!
